El actor estadounidense Bruce Willis está a punto de iniciar un juicio a Apple con el fin de poder heredar su vasta colección musical a las tres hijas que tuvo con Demi Moore: Rumer (24), Scout (20) y Tallulah (18).
Resulta que el actor ha abierto el debate de si las canciones que uno compra en iTunes son susceptibles de ser heredadas a terceros, pero parece que ha quedado atado de pies y manos.
Al parecer, según el diario “The Sun”, al aceptar ese documento (que, lamentablemente, casi nadie suele leer al instalar un programa o aceptar un servicio en Internet), uno no es precisamente el dueño de las canciones, sino que básicamente adquiere el derecho a escucharlas.
Esto significa que la colección de música que tiene Willis (un entusiasta que aparentemente ha gastado miles de dólares bajándose discos) en sus iPods, iPhones, iPads y demás aparatos Apple no podría ceder esos derechos a sus herederos.
Los asesores legales de Willis podrían tomar dos caminos: buscar que sus hijas tengan derechos como titulares de la música descargada o iniciar una acción en cinco estados de la Unión Americana para que las personas que descargan información tengan más derechos.
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